Este sábado por la mañana, el Club Atlético Llavallol, ubicado sobre la calle Piedrabuena entre Friedrich y Luzuriaga, fue uno de los escenarios donde vecinos y vecinas se sumaron con entusiasmo a una nueva edición de las Jornadas de la Comunidad, que esta vez pusieron el foco en los clubes de barrio.
Familias enteras, jóvenes y adultos mayores se calzaron guantes, rodillos y escobas para participar de una jornada de trabajo comunitario cargada de sentido. Pintura, limpieza y tareas de embellecimiento fueron parte del repertorio de acciones que transformaron el espacio con esfuerzo colectivo y compromiso barrial.
La iniciativa, impulsada por el intendente Federico Otermín, se desplegó de forma simultánea en más de una docena de clubes distribuidos por todo el distrito, uno por cada Centro de Gestión del Municipio. Más allá de las tareas concretas, el espíritu de la jornada fue claro: fortalecer los lazos comunitarios y recuperar espacios colectivos que son mucho más que edificios; son parte de la memoria afectiva del barrio.
Los clubes, con sus canchas, salones y paredes cargadas de historia, son lugares donde se tejen vínculos, se aprenden valores y se construye ciudadanía desde abajo. Con acciones como esta, se renueva no solo la infraestructura de las instituciones, sino también el compromiso con una comunidad más unida, activa y solidaria.